ORDEN FRANCISCANA

DE LA

DIVINA COMPASIÓN

CURIA GENERAL

FUNDACIÓN ORDEN FRANCISCANA DE LA DIVINA COMPASIÓN

CUERPO DE CAPELLANES

Obispo Protector

Orden Franciscana de la Divina Compasión

PASTORAL VOCACIONAL

PASTORAL VOCACIONAL

 

 

The Right Rev.+ Fray Juan Torres, OFDC.+

Móvil:   3173361751

Promotor Vocacional General

 

colombia.franciscanosanglicanos@gmail.com

 

 

 

 

A continuación encontrarás suficiente información sobre nuestro proceso vocacional, los requisitos, y otros aportes que pueden darte claridad para realizar una opción hacia nuestra vida religiosa como FRANCISCANOS ANGLICANOS.

 

Si tienes dudas, escríbenos a este correo, y con gusto aclararemos tus inquietudes:

 

colombia.franciscanosanglicanos@gmail.com

 

Un abrazo fraterno, y recuerda que Dios necesita HOMBRES VALIENTES AL SERVICIO DE LOS MÁS POBRES.

LA FORMACIÓN INICIAL

 

La formación inicial comienza el día en que el candidato es admitido al Postulantado en nuestra Orden y dura hasta el día de su determinación definitiva, sancionada por la profesión solemne.

 

La formación inicial en la ORDEN FRANCISCANA DE LA DIVINA COMPASIÓN comprende tres etapas, a saber: Postulantado, Noviciado y período de profesión temporal.

 

El Postulantado es el tiempo durante el cual, el candidato solicita abrazar nuestra vida, con intención de prepararse convenientemente para el Noviciado, y la Fraternidad, después del oportuno y recíproco conocimiento, madura su propia respuesta acerca de su admisión al Noviciado.

 

A fin de conseguir los objetivos del Postulantado, el candidato recibe de los hermanos la ayuda necesaria para lograr el conocimiento de sí mismo, completar, si fuere necesario, su primera formación cristiana, analizar las íntimas motivaciones de su propia vocación e ir adquiriendo un gradual conocimiento y experiencia de la vida franciscana.


Los candidatos al Postulantado han de solicitarlo expresamente y por escrito al Ministro General.  El tiempo mínimo para el postulantado es de seis meses, salvo aquellos casos particulares estudiados por el Ministro General y su Definitorio.

  

El Noviciado, con el que comienza la vida en la ORDEN FRANCISCANA DE LA DIVINA COMPASIÓN, es un periodo de más intensa formación y tiene por objeto que los novicios conozcan y experimenten la forma de vida de San Francisco de Asís, que conformen con su espíritu la mente y el corazón, y que, verificada con mayor seguridad la llamada del Señor, pueden ser comprobados su propósito y su idoneidad. El tiempo canónico para el noviciado es de 12 meses.

 

Terminado el tiempo de Noviciado, el novicio, si fuere juzgado idóneo, ha de ser admitido a la profesión temporal, en virtud de la cual queda incorporado a la ORDEN FRANCISCANA DE LA DIVINA COMPASIÓN.

 

Profesión temporal es aquel tiempo durante el cual se completa la formación para vivir más plenamente la vida propia de la Orden y cumplir mejor su misión; además, los hermanos se preparan para emitir la profesión solemne. Este tiempo canónicamente es de tres años, prorrogables hasta por seis años, según el criterio del Ministro General y su Definitorio, visto el informe formativo de los hermanos.

 

Los hermanos de profesión temporal deben continuar la formación específicamente franciscana en sus diversos aspectos, tanto teóricos como prácticos, y, si se juzgare oportuno, en unión con otros miembros de la Familia franciscana. Esta formación se ha de impartir a todos los hermanos a tenor de las Constituciones, en las que se concretan condiciones, tiempo y programa.

 

Concluido debidamente el tiempo de la profesión temporal, el cual en la Orden es de tres años, los hermanos que espontáneamente lo piden y fueren hallados idóneos sean admitidos a la profesión solemne, con lo cual se incorporan definitivamente a la Orden Franciscana de la Divina Compasión.

QUÉ ES LA VIDA RELIGIOSA

Los religiosos y las religiosas son esas personas que se consagran a Dios y que forman parte de una congregación religiosa. Muchas veces las personas las llaman "monjas" o "frailes"…



1.- ¿Qué es eso de "religiosos"?

 
Los religiosos y religiosas tienen todos tres características en común:

 
.Han consagrado su vida a Dios mediante los votos públicos de pobreza, castidad y obediencia en un instituto religioso. 

 
.Viven en comunidades donde comparten su experiencia de fe. 
.Renuncian al mundo. Esto no significa que se desentienden del mundo, sino de los afanes materiales al que el mundo les invita. 


2.- ¿Todos los religiosos son sacerdotes?

 
No. Hay institutos religiosos donde hay sacerdotes y hermanos que no lo son. Existen incluso congregaciones exclusivamente de Hermanos que no son ordenados sacerdotes. Tampoco las congregaciones femeninas son sacerdotisas.


3.- ¿Entonces, hay sacerdotes "religiosos" y otros sacerdotes que no lo son?

 
Efectivamente. Hay sacerdotes que pertenecen a un instituto religioso y otros que no.
Los sacerdotes "diocesanos" no pertenecen a ningún instituto religioso concreto sino a cada diócesis. El superior de un sacerdote diocesano es el Obispo de esa diócesis donde ha sido ordenado sacerdote.


Mira la diferencia generales entre unos sacerdotes y otros:

 

SACERDOTES RELIGIOSOS SACERDOTES DIOCESANOS
Hacen votos públicos de pobreza, castidad y obediencia. No hacen ningún tipo de votos

Cuando son ordenados, hacen promesa de obediencia al Obispo y promesa de celibato.
Viven en común compartiendo las cosas materiales. Si trabajan lo que ganan lo tienen que entregar a la congregación a la que pertenecen. Lo que necesiten se los suministra la propia congregación. El sacerdote diocesano puede vivir solo en la casa parroquial. Aunque, si lo desea, puede vivir en comunidad con otros sacerdotes diocesanos. Vive de su trabajo o del sueldo que le da el Obispado por la atención a las parroquias.
Renuncian al mundo. El carisma de su congregación marca su vida en servicio a los demás: dedicación a los enfermos, enseñanza, etc., etc. También lo hace el sacerdote diocesano; pero el sacerdote diocesano está, tiene que estar, presente en las realidades del mundo: parroquias, movimientos, etc.
Siguen una espiritualidad concreta: la de su fundador y otros hermanos y hermanas que han llegado a la santidad. El sacerdote diocesano es muy libre de escoger la espiritualidad que más le llene en los distintos momentos de su vida. un sacerdote diocesano en un determinado momento puede seguir una espiritualidad y en otros momentos elegir otra. No está sujeto a una espiritualidad concreta.

 

4.- ¿Cuál es la mejor de las dos opciones?


Los seres humanos siempre estamos comparando… En este tema no hay opciones mejores que otras. Cada persona individualmente tiene que preguntarse dónde le quiere Dios y actuar en consecuencia.


En la vida de fe el mejor sitio es estar donde Dios nos quiere. Quien es llamado a la vida religiosa, como religioso, y el que es llamado a la vida diocesana, pues como sacerdote diocesano. Cada uno debe descubrir el lugar desde donde servir al Señor y a los demás.

5.- ¿Qué es la vida religiosa?


La Vida Religiosa es una forma de vida que ayuda a que se realicen, humana y espiritualmente sus miembros, desde el seguimiento específico de Jesucristo, a través del servicio y la presencia en el mundo y en la Iglesia.

6.- ¿Qué es un instituto de vida consagrada?


Son comunidades de personas consagradas a Dios con el único empeño de seguir e imitar lo que Cristo vivió y predicó. Para lograrlo se reúnen a vivir juntos lo que individualmente Jesús les confió a través de la vocación personal.

7.- ¿Qué se hace en las órdenes, congregaciones o institutos religiosos?


En síntesis se podría afirmar: la misión de los institutos religiosos es cumplir en el mundo de hoy el programa de vida que trajo Jesús; su entrega, su sacrificio, su anuncio del reino de Dios, su amor…

 

En las congregaciones religiosas se sientan las bases para que sus miembros puedan realizar un eficaz servicio de amor, mediante una determinada forma de vida espiritual y de entrega a los demás.

 

Hay congregaciones que realizan las más variadas actividades. Cada instituto religioso desempeña las suyas concretas. Todos los campos de trabajo de los institutos de vida consagrada quedan englobados dentro de estos cuatro grandes bloques:

1.- Contemplativos: 
Se dedican a la oración, al estudio y al trabajo dentro de sus comunidades (los monasterios). Su género de vida es de clausura, es decir, no abandonan sus comunidades sin motivo verdaderamente grave. 

2.- Institutos apotólicos
Se dedican preferentemente a la predicación, a la evangelización, misiones, enseñanza, catequesis, estudio y, en general, a todo lo que contribuya a comunicar y proclamar el mensaje de Jesús. 

3.- Institutos dedicados a las obras de beneficiencia: 
Tienen como tarea el cuidado de los pobres, enfermos, abandonados, niños, etc… 

4.- Institutos seculares
Sus componentes no se retiran de sus actividades normales, como pueden ser trabajo, estudio, familia, etc., sino que continúan viviendo las mismas realidades cotidianas. Permanecen en el mundo con la misión de santificarlo desde sus propias estructuras. 

8.- ¿Qué encontrarás en la vida religiosa?


Lo primero que le ocurre a una persona cuando ingresa en la vida religiosa es el encontrarse con muchas tradiciones, obras, casas distintas, personas nuevas en su vida, actos propios… Al principio todo esto parece un tanto desconcertante.

 

El recién llegado puede que se encuentre un poco como "pez fuera del agua". No sabe a ciencia cierta si llegará a adaptarse… En la mayoría de los casos, todo esto se soluciona con el tiempo y la asimilación progresiva del nuevo tipo de vida. Hay que saber aceptar lo que no podemos cambiar, pero también hay que ser radicales en el amor que nos viene de Dios.

 

Cada fundador ha tenido una visión muy particular al crear una nueva congregación. Los que optan por una u otra congregación religiosa tienen que saber identificarse con el carisma del fundador transmitido por dicha congregación.

9.- ¿Qué es el "carisma" de una congregación?


La palabra "carisma" viene de la lengua griega y significa algo así como el "don de gracia". Dicho en otras palabras: es el don, la gracia que Dios concede a una persona para provecho de la comunidad. Cada uno, según el don que Dios le ha dado, sirve a los hermanos en comunidad.

 

Los carismas se dan en todos los creyentes de la Iglesia.
Cuando se habla de "carisma de una congregación" se quiere significar cuál es la finalidad, la misión o identidad de un instituto concreto, cuál es su objetivo en la Iglesia y en el mundo.

 

Cuando se hace la pregunta: "¿cuál es el carisma de la congregación?" , se está preguntando por el trabajo y la vivencia espiritual que una congregación realiza en la Iglesia, por su estilo de vida, por las motivaciones profundas que le impulsan.

 

Dedicarse a la enseñanza, a los enfermos, a las misiones, etc. con "carismas" específicos.

10.- ¿Cómo se "gobierna" una congregación religiosa?


Como cualquier grupo humano, los religiosos también tienen unas reglas que regulan su vida de comunidad, si bien, ciertamente, hay una diferencia clara entre la reglamentación de los religiosos y cualquier otra.


Algunas veces se han entendido estas reglas como cercenadoras de la libertad de las personas que optan por este estilo de vida. Nada más lejos de la realidad. Quien opta por Jesús de verdad, ve el auténtico significado que supone el tener unas normas concretas que contribuyen a hacerle más libre y más cercano a las realidades de Dios y de las personas en general.

 

La principal norma o regla de vida de los religiosos es el Evangelio. En él se encuentra la luz de la Palabra de Dios que estimula su caminar.

 

El principal "Superior" es Jesús. Mediante su presencia en la comunidad, intenta servir mejor con su vida a la causa del reino de Dios en el mundo de hoy.

 

Existe, no obstante, una serie de normas concretas que orientan esa vida de comunidad y de fraternidad:

1.- Código de Derecho Canónico
En él se contienen las normas generales para todos los institutos de vida consagrada. Son normas de derecho universal y tienen validez para toda la Iglesia católica de rito latino. 

2.- Normas locales
Son las promulgadas por cada obispo del lugar donde está ubicada una casa religiosa. 

3.- Las constituciones
Son las normas propias por las que se rigen un instituto religioso. Cada congregación tiene sus constituciones:

• Si estas constituciones están aprobadas por el obispo de la diócesis, esta congregación se llamará de "derecho diocesano".

• Si las constituciones, en cambio, han sido aprobadas por la Sede Metropolitana, se llamará congregación de "derecho Metropolitano". 

11.- ¿Quién "manda" en las congregaciones religiosas?


En cada congregación existe una serie de misiones o cargos que están concebidos, desde el principio de la Iglesia, como realidades al servicio de los hermanos. Los superiores alientan, desde su puesto, con la fuerza del Espíritu que actúa entre todos los religiosos, y animan a las comunidades, orientan y estimulan desde el servicio a los hermanos…

 

Estos servicios son:

• El Superior General de una congregación religiosa
Es, después del Papa, el responsable de toda congregación en el mundo entero. A su vez, el Superior General está asesorado por unos consejeros generales

• El Superior Provincial
Cada congregación religiosa está dividida en Provincias religiosas. Los límites de cada provincia no tiene que coincidir con los límites sociales o políticos. Cada congregación establece sus propias Provincias religiosas.


El superior Provincial tiene la responsabilidad directa de la actuación de una congregación en un país o zona determinada. También el Superior Provincial está asesorado por unos consejeros provinciales

• El Superior Local
Tiene la responsabilidad directa de servir a los hermanos de una casa determinada. Asimismo, el Superior Local está asesorado por unos consejeros locales elegidos por la comunidad. 

12.- ¿Quién puede ser religioso?


Ante todo conviene entender que existe una llamada universal a la perfección cristiana. Todo cristiano está llamado a seguir el ejemplo de Jesús. Dentro de esa llamada universal a la perfección, hay algunos miembros de la comunidad de la Iglesia que, a través de la vocación, optan por un seguimiento de Cristo en la vida religiosa.

Para ser religioso o religiosa, por tanto, es necesario tener vocación a este estilo de vida: a estar dispuesto a compartir con los demás la propia existencia, a encontrar sentido a la vida en comunidad para el seguimiento de Jesús, a ser capaz de adoptar unos compromisos concretos de vida espiritual y material…

Los requisitos que se exigen para ser religioso o religiosa en la Orden Franciscana de la Divina Compasión son:

 

  • Ser católico/a, (en cualquier línea: Ortodoxo, Romano, Anglicano)
  • Estar bautizado y confirmado. 
  • Tener vocación y recta intención. 
  • Tener buena salud psíquica y física. 
  • Poseer un carácter adecuado y madurez suficiente proporcionada a la edad. 
  • Ser mayor de 20 años y menor  de 36 años
  • Tener cualidades suficientes para seguir el camino elegido. 
  • Estar soltero, viudo, o legítimamente casado. 
  • Los solteros o viudos debe tener disponibilidad para ser trasladados a cualquier lugar y oficio.
  • Los Casados pueden permanecer en sus hogares, pero siempre vinculados por la obediencia a un oficio pastoral
  • Haber terminado los estudios secundarios (para quienes serán hermanos laicos) y/o universitarios (para quienes serán hermanos clérigos)
  • Poseer suficiente capacidad de trabajo para el autosostenimiento
  • Tener la habilidad y la caridad para atender a los pobres en cualquier condición, edad y lugar (faltos de higiene, adictos, ancianos, menores infractores, trabajadoras sexuales y transexuales, enfermos terminales o infectocontagiosos, etc).
  • Estar dispuesto a servir a los más pobres entre los pobres, siempre y en cualquier circunstancia u horario.
  • No buscar dependencia económica, comodidades o cualquier otra seguridad en la vida religiosa fuera de Dios.
  • No buscar la comunidad como un tiempo de EXPERENCIA, de descanso, refugio o para vencer frustraciones.
  • Diligenciar el formato de hoja de vida y anexar la documentación requerida.


Que la opción por la vida religiosa sea algo totalmente libre. Que la persona sea capaz de ajustarse a las normas de la congregación elegida. 

13.- ¿Qué tengo que hacer para llegar a ser religioso/a?


En primer lugar, tienes que descubrir en ti la llamada del Señor: la vocación. A través de ella entenderás tu misión de servicio a la comunidad y cuál es la voluntad de Dios para tu vida.


Para ayudarte a descubrir tu vocación te podrá orientar algún sacerdote, religioso, religiosa o cristiano convenientemente formado.


Una vez que haya realizado el oportuno discernimiento vocacional y descubierto la voluntad de Dios en tu existencia, tienes que dar un segundo paso, que es el de localizar un instituto de vida consagrada, en el que tú creas que vas a poder realizar la misión de servicio que Jesucristo te ha encomendado de manera particular.


Por lo general, tendrás que iniciar un contacto con la congregación que hayas elegido. Este contacto bien puede ser personal o bien por carta o correo electrónico. 


Una vez mantenido un contacto más o menos largo pasarás al postulantado, que dura alrededor de seis meses, aunque esto depende del Superior que te haya admitido.


Finalizado el periodo de postulantado ingresarás al Noviciado.

14.- ¿Qué es el Noviciado?


Es un periodo de prueba. Es el equivalente al noviazgo en la relación de pareja.


En este tiempo de noviciado conocerás cómo es el instituto religioso al que pretendes ingresar: su estilo de vida, sus formas de apostolado, su historia, su espiritualidad, etc.


El noviciado tiene una duración de un año como mínimo y dos años como máximo. Durante este tiempo reflexionarás, calcularás tus fuerzas, orarás, conocerás las ventajas de tal forma de vida religiosa y también sus inconvenientes…


Todo lo que aprenderás en el noviciado te lo enseñará un religioso que de manera especial te acompañará mientras dure tu época de novicio. Este religioso o religiosa es el maestro/a de novicios/as. Él estará a tu lado en este año, o dos años (depende de cada congregación), y te hará conocerte más a ti mismo y a la congregación a la que pretendes ingresar después del noviciado.

Para ingresar en el noviciado necesitarás presentar:

Certificado de bautismo. 
Certificado de confirmación. Asimismo, los superiores te podrán exigir cualquier otro dato, documento o información que consideren oportuno.


El noviciado es también un tiempo de formación. En este tiempo de formación convivirás en comunidad con otros compañeros que tienen tus mismas inquietudes de servir a la Iglesia y al mundo. La fuerza de Dios les ha hecho comprender que el servicio a los hermanos es el mejor de los caminos…

Tú irás profundizando en tu vocación. Irás clarificando mejor tu camino. Poco a poco tus dudas tendrán respuestas. En definitiva, te formarás para conocerte mejor en tu relación hacia Dios y hacia los demás.


Este periodo, tan importante en la vida de un aspirante, requiere toda tu atención y todo tu esfuerzo. Por ello, durante el noviciado no se pueden realizar ningún tipo de estudios con validez académica.


En el tiempo de noviciado no adquieres ninguna obligación estricta con la congregación y por lo tanto, en cualquier momento puedes abandonar el noviciado; o bien, la congregación puede despedirte.

15.- ¿Qué es la "profesión religiosa"?


Has estado uno o dos años en el noviciado. Ya conoces la historia, la espiritualidad, el estilo de vida de la congregación de la que pretendes formar parte. Has conocido los aspectos positivos y también los defectos humanos de los componentes de la congregación que has elegido. Igualmente has conocido tus propios defectos y tus buenas cualidades. Pero Dios ha podido más. Has decidido dar un paso muy importante en tu vida: quieres ser servidor de tus hermanos y de los hombres y mujeres de este tiempo. Dios y tú han hecho un singular pacto de amor: Dios te dará la fuerza de la fe. Tú pondrás tu libertad a su servicio, porque sabes que donde hay amor siempre hay más libertad…


Llega el momento de tomar una decisión bastante seria: optar conscientemente por ser religioso o religiosa, esto es la "profesión religiosa".


Ha llegado el momento de hacer la Primera Profesión.

16.- ¿Qué es la Primera Profesión?


Una vez terminado el periodo de noviciado satisfactoriamente, podrás hacer la primera profesión. Para ello deberás reunir los siguientes requisitos:

Tener dieciocho años como mínimo. 
Haber hecho válidamente el noviciado. 
Ser admitido a la primera profesión libremente por el superior. 
Que la primera profesión sea hecha libre y voluntariamente por tu parte. Con la primera profesión te incorporas a una congregación religiosa como miembro activo y asumes todos sus deberes y derechos. Una vez que has hecho la primera profesión ya eres religioso/a.

17.- ¿Qué es una profesión "temporal" y que son "los votos"?


La primera profesión es una profesión "temporal", esto es: cada año, el mismo día que has hecho la primera profesión, tendrás que renovarla. Podrás ir renovando la profesión (tu voluntad de seguir en la congregación) por un periodo de hasta nueve años. Llegados los nueve años como máximo de renovaciones temporales, tendrás que hacer la profesión perpetua o abandonar la congregación.


En la primera profesión asumes por primera vez y públicamente tus tres votos de:

pobreza 
castidad 
obediencia 

Estos tres votos te comprometes a cumplirlos por espacio de un año, si son votos temporales, y para siempre, si sin votos perpetuos, que son los que se hacen en la profesión perpetua.

18.- ¿Qué es la profesión "perpetua"?


A partir de la primera profesión, ya eres religioso/a.


Ha pasado ya cierto tiempo desde aquel emocionante día de la primera profesión. Ahora estás estudiando y formándote para el sacerdocio u otra especialidad técnica. Puede ser que ya estés insertado en una comunidad de vida, trabajo y oración. Cada año renuevas tus tres votos que estás viviendo en comunidad…


Con la profesión "perpetua" te comprometes definitivamente, de por vida, con Dios y con tu instituto religioso. Después de hacer la profesión perpetua, ya no tendrás que hacer más renovaciones temporales, sino que has optado de por vida por el ideal y seguimiento de Jesucristo dentro de la vida religiosa, para amar y servir a los hombres y mujeres de nuestro tiempo.


Para hacer la profesión perpetua se necesita:

Haber hecho la profesión temporal al menos durante tres años. 
Ser admitido por el Superior Mayor. 
Que seas libre al hacerla. 
Tener al menos veintiún años de edad. 
Que la profesión perpetua sea recibida por el superior legítimo. 

Con tu profesión perpetua has optado de manera definitiva por seguir afirmando que Dios sigue presente en las realidades de nuestro mundo. Que los demás no son el infierno, como ha llegado a afirmar cierta filosofía contemporánea. Los demás son para ti tus hermanos, porque has descubierto que realmente Jesús nos hermana y que en verdad Dios es nuestro Padre…


MADUREZ PARA LA VIDA RELIGIOSA

MADUREZ Y VIDA RELIGIOSA
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MADUREZ PSICOLÓGICA, ESPIRITUAL Y PASTORAL

Una interesante reflexión de Monseñor Juan María Uriarte, Obispo de San Sebastián, con el siguiente desarrollo:



INTRODUCCIÓN

I. MADUREZ PSICOLÓGICA, AFECTIVA, SEXUAL

1.- Un concepto utópico y necesario
2.- Perfil de la madurez psicológica
3.- Rasgos de la madurez afectiva
4.- Caracteres de la madurez sexual

II. LA MADUREZ HUMANA DEL PRESBÍTERO EN PDV

1.- El texto fundamental (PDV 72)

2.- Otros textos de ODV (nn. 43-44)

III. POSIBILIDADE Y DIFICULTADES SINGULARES PARA LA MADUREZ HUMANA DEL PRESBÍTERO

1.- Amar y trabajar en el ministerio presbiteral
2.- Deseo y proyecto en la vida del presbítero
3.- Especialmente vinculados a la Iglesia
4.- La devaluación social de la función presbiteral
5.- ¿Ministerio arraigado o artificialmente ensamblado?
6.- ¿Corresponsables o protagonistas?
7.- Crisis de realismo

IV. TAREAS Y APOYOS PARA LA MADURACIÓN HUMANA DEL PRESBÍTERO

1.- Identificarse con su identidad
2.- La armonía entre interioridad y exterioridad
3.- El hábito de la comunicación transparente
4.- La purificación de las motivaciones
5.- Aprender el lenguaje célibe del amor