ORDEN FRANCISCANA
DE LA
DIVINA COMPASIÓN
CURIA GENERAL
FUNDACIÓN ORDEN FRANCISCANA DE LA DIVINA COMPASIÓN
CUERPO DE CAPELLANES
Obispo Protector
Orden Franciscana de la Divina Compasión
Muy seguramente pocas personas en el mundo saben que uno de los primeros bomberos en llegar a la escena dantesca de las Torres Gemelas, era un sacerdote Franciscano de la Iglesia Católica Romana, Capellán del Departamento de Bomberos de Nueva York, quien una vez supo de la situación, salió corriendo de su convento, portando, no el hábito, sino el uniforme de Bombero y su cuello clerical, se unió a los primeros socorristas en el rescate de las víctimas. Y para gloria de Dios, este fraile bombero, entregó su vida allí mismo, salvando la de muchos. Su alma ahora descansa en los brazos del Padre Eterno, quien le dió el valor y el amor para hacer su tránsito en una labor tan noble.
TODO PARA MAYOR GLORIA DE DIOS.
Loado seas, mi Señor, por aquellos que perdonan por tu amor,
y soportan enfermedad y tribulación.
Bienaventurados aquellos que las soporten en paz,
porque por ti, Altísimo, coronados serán.
Loado seas, mi Señor, por nuestra hermana la muerte corporal,
de la cual ningún hombre viviente puede escapar.
¡Ay de aquellos que mueran en pecado mortal!:
bienaventurados aquellos a quienes encuentre en tu santísima voluntad,
porque la muerte segunda no les hará mal.
Load y bendecid a mi Señor,
y dadle gracias y servidle con gran humildad.
En fecha 19 de abril, en el año de nuestro Señor de 2018, luego de vivir en su cuerpo la pasión dolorosa de nuestro Señor Jesucristo, a través de la enfermedad, ha tornado a los brazos del Creador, nuestro muy amado hermano Fray ANTONIO TOBÍA AVILES FREIRE, OFDC., siendo las 02:30 horas de la mañana.
Fray Antonio Tobía Aviles Freire, ofdc., nació en la ciudad de Guayaquil, el 13 de junio de 1955, contando a la fecha con 62años. Hijo de Juan Avilés Astudillo y Marieta Freire Altamirano, contando con siete hermanos, de un hogar cristiano y piadoso. Contrajo matrimonio con Doña Mariana Piedad Reinoso Moscoso, y bendecido con tres hijos, a quienes amaba grandemente.
Ingresa a nuestra Orden Franciscana de la Divina Compasión – Franciscanos Anglicanos, el día 4 de julio de 2014, reconocido su ministerio sacerdotal por manos del Obispo +Fray Juan de Jesús Torres Pereira, ofdc., y profesa sus votos solemnes en la República del Ecuador, en la Provincia de Nuestra Señora de los Ángeles, el día veintiuno (21) de octubre en el año del Señor de 2017, en las Primeras Vísperas del Domingo XIX después de la Trinidad, y dentro de la Liturgia de la Sagrada Eucaristía.
Fray Antonio Avilés, ofdc., se distinguió por un gran espíritu de Oración, de Servicio y de Liderazgo. Virtudes que supo ejemplificar siempre en el encuentro con los hermanos de la Orden, en el consejo y escucha permanente, en la acogida y bondad de sus palabras. Fiel en el ejercicio de su Ministerio Sacerdotal y celoso en el cuidado de sus fieles, en especial los enfermos y los abandonados.
Así como daba todo su ser en el Altar, en el santísimo Sacrificio de la Eucaristía, también lo hacía en las calles, en las puertas de los hospitales y en los barrios marginales, donde con la ayuda de los demás religiosos y de un grupo de laicos comprometidos, pudo aliviar, en parte, el hambre, el cansancio y el dolor de muchos hermanos y hermanas, entre ellos niños y niñas, que sufren el rigor de la pobreza y el abandono.
A pesar de sufrir duramente en su cuerpo la enfermedad, procuraba siempre mantener una sonrisa y un ánimo cordial, amable y bondadoso. Limitado para su movilidad, no se detenía por eso, por el contrario, con el apoyo de su bastón, impulsaba su cuerpo adolorido hasta donde fuera necesario para servir y cuidar a otros, también débiles como él.
Admirable por la prudencia en el hablar, la prontitud para escuchar y la suavidad al momento de corregir.
Fray Antonio, como fiel siervo del Señor, y siguiendo puntualmente las huellas de nuestro Seráfico Padre San Francisco de Asís, ha culminado su tarea en este mundo terreno, y ahora, con la inmensa alegría del nuevo nacimiento, se abraza fuertemente a los brazos de aquel Dios, al que muchas veces elevó entre sus manos en el Altar, y a quien hoy puede ver en su Gloria Eterna.
Nuestras lágrimas, imposibles de contener, no son por dolor o tristeza, sino por la ausencia temporal de un hermano amado, a quien esperamos honrar siguiendo sus palabras y ejemplos.
Expresamos nuestro acompañamiento perpetuo a sus amados hijos, a su esposa y a todos sus hermanos, familiares y amigos, confiados en el día bendito de la Resurrección.
Al Omnipotente y Buen Señor encomendamos su alma y rogamos sea nuestro nuevo intercesor, luego de haber recorrido esta vida de peregrinos y siervos de Dios.
“He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida.”
2 Timoteo, 4, 7-8.
PARA MAYOR GLORIA DE DIOS, AMÉN.
VATICANO, 26 Feb. 17 / 10:48 am (ACI).- En su visita a la parroquia anglicana de Todos los Santos en Roma, el Papa Francisco pronunció un discurso en el que, a partir de la segunda carta de San Pablo a los Corintios, señaló que el camino hacia la unidad de los cristianos debe sustentarse en la humildad y en la misericordia.
Es la primera vez que un Obispo de Roma visita una parroquia anglicana en la capital italiana. La invitación realizada al Papa para visitar y hablar ante esta comunidad anglicana se produjo en el contexto del 200 aniversario de la parroquia.
El Obispo de la Diócesis de Europa de la Iglesia de Inglaterra, Robert Innes, recibió al Santo Padre. En sus palabras de bienvenida, le recordó las diferentes ocasiones en que se reunió con líderes anglicanos y le agradeció su labor ecuménica y pastoral.
En su discurso, el Pontífice afirmó que “en el transcurso de estos dos siglos, mucho ha cambiado en la relación entre anglicanos y católicos, que en el pasado se miraban con desconfianza y hostilidad”.
“Hoy, gracias a Dios, nos reconocemos como lo que realmente somos: hermanos y hermanas en Cristo, mediante nuestro común bautismo. Como amigos y peregrinos, deseamos caminar juntos, seguir juntos a nuestro Señor Jesucristo”.
El Pontífice destacó que “católicos y anglicanos estamos humildemente agradecidos porque, después de siglos de desconfianza mutua, ahora somos capaces de reconocer que la fecunda gracia de Cristo está en las obras tanto de unos como de otros”.
“Damos gracias al Señor porque entre los cristianos haya crecido el deseo de una mayor cercanía, que se manifiesta en el rezar juntos, en el testimonio común del Evangelio y, sobre todo, en las diferentes formas de servicio”.
Francisco llamó a tener paciencia en el camino ecuménico, pues “en ocasiones, el progreso en el camino hacia la comunión plena puede parecer lento e incierto, pero hoy podemos trazar el aliento de nuestro encuentro”.
Durante la visita en la parroquia de Todos los Santos, el Papa bendijo un icono de Cristo Salvador. A partir de este icono, reflexionó sobre la misericordia. “La misericordia divina es la fuente de todo el ministerio cristiano”, dijo.
“Cuando nosotros, comunidad de cristianos bautizados, nos enfrentamos a los desacuerdos y nos colocamos frente al rostro misericordioso de Cristo, lo hacemos del mismo modo que lo hizo San Pablo en una de las primeras comunidades cristianas”, afirmó..
El Papa habló de la humildad “que no solo es una bella virtud, sino que es una cuestión de identidad: Pablo se considera como un servidor que no se anuncia a sí mismo, sino a Jesucristo, el Señor. Y cumple este servicio, este ministerio según la misericordia que le fue concedida; no en base a su valentía y contando con sus fuerzas, sino en la fe de que Dios lo mira y lo sostiene con misericordia en su debilidad”.
“Hacerse humilde es reconocerse necesitados de Dios, pidiendo misericordia: es el punto de partida para que Dios actúe en nosotros”, resaltó el Papa.
Además, el Santo Padre destacó que de esa humildad surge “la alegría de ser amados por el Señor y de amarlo. Es nuestro bien más precioso, nuestro tesoro”.
“Somos solo vasos de barro, pero custodiamos en nuestro interior el tesoro más grande del mundo”, dijo luego y subrayó que “San Pablo, pecador arrepentido, humildemente reconoce que es frágil como un vaso de barro. Pero sabe que allí donde hay miseria humana, se abre la acción misericordiosa de Dios”.
Como gesto de este renovado encuentro entre católicos y anglicanos, los responsables de la parroquia anglicana de All Saints y de la católica de Ognissanti han firmado un acuerdo de hermanamiento.
Este hermanamiento se traducirá en una colaboración estrecha en acciones de solidaridad y oración conjunta entre ambas parroquias.
En nuestra hermana república de Ecuador siguen activos los movimientos sísmicos, en gran intensidad, particularmente en toda la zona costera norte, por lo que rogamos a todos orar insistentemente por aquellos que sufren esta crisis natural. Orar por quienes han fallecido y por sus familiares. Por los desaparecidos y los que han perdido su hogar y sus bienes.
Al Dios Todopoderoso suplicamos misericordia para nuestros hermanos Ecuatorianos.
Durante más de 11 años, la ORDEN FRANCISCANA DE LA DIVINA COMPASIÓN - FRANCISCANOS ANGLICANOS, ha trabajado intensamente para estrechar las relaciones fraternas con las Iglesias históricas, especialmente con la Iglesia Romana.
Hoy en día, en Colombia, hemos sido invitados a formar parte de la Conferencia de Religiosos de Colombia, en la Comisión de Justicia y Paz, en la cual compartimos nuestro carisma con los Padres Carmelitas, Agustinos, Salvatorianos, Capuchinos, Religiosas Dominicas, del Buen Pastor, de la Sagrada Familia, de los Sagrados Corazones, Vicentinas, Adoratrices, Carmelitas, entre otros Institutos de Vida Consagrada.
Unidos oramos al Señor Jesús para que nos permita cada día ampliar este vínculo fraterno, y mostrar con el ejemplo, que la unidad no es cosa de discursos o promesas, es una realidad posible de vivir, bajo la Santa obediencia al Evangelio.
PARA MAYOR GLORIA DE DIOS. AMÉN.
SAN LEONARDO DE PORTO MAURICIO.
Nació en Porto Maurizio, hoy Imperia (Liguria, Italia), el año 1676. Aún niño marchó a Roma a estudiar en el Colegio Romano. A los veintiún años vistió el hábito franciscano en la Provincia reformada de Roma. Ordenado de sacerdote en 1702 y superada una grave enfermedad, se consagró a la predicación y a las misiones populares, que lo llevaron por toda Italia, en las que tuvo como temas favoritos la Pasión de Cristo, la devoción a la Virgen, la reforma de costumbres, la convivencia pacífica de los ciudadanos. El Papa lo envió a Córcega como mensajero de paz, y logró la pacificación. En su Orden consolidó el espíritu de retiro y austeridad propugnado por los descalzos. Escribió muchas obras para provecho de los predicadores y edificación de los fieles. Fue un gran impulsor de la declaración del dogma de la Inmaculada y propagador de la devoción del Vía crucis. Murió en Roma el 26 de noviembre de 1751. Pío XI lo proclamó patrono de los misioneros entre fieles.
-Oración: Dios
de poder y misericordia, te rogamos que, así como hiciste a san Leonardo un predicador insigne de la pasión de tu Hijo, propagando la devoción del Vía Crucis, nos concedas, por su intercesión,
meditar esos mismos misterios de Cristo y merecer los frutos de su redención. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
El Papa Francisco ha recibido este lunes en el
Vaticano al primado de la comunión anglicana y arzobispo de Canterbury, Justin Welby. El Pontífice ha iniciado agradeciendo la visita y orando por la unidad de los cristianos: “Pido al Señor para
que el encuentro de hoy ayude a estrechar nuestros lazos de amistad y refuerce nuestro compromiso por la gran causa de la reconciliación y de la comunión entres los creyentes en
Cristo”.
El Obispo de Roma ha hablado así del camino
ecuménico: “La meta de la plena unidad parece un objetivo lejano, pero es la meta hacia donde queremos orientar cada paso”.
“No podemos fingir que nuestra división no sea
un escándalo, un obstáculo al anuncio del Evangelio para la salvación de mundo”, ha afirmado el Papa Francisco, destacando la necesaria búsqueda de “la plena unidad”, perdida hace casi cinco
siglos, entre la Iglesia católica y la Iglesia anglicana.
''También a nosotros el Señor parece
preguntarnos: ¿De qué estaban hablando durante el camino? -ha dicho Francisco-. Cuando Jesús planteó esa pregunta, sus discípulos se callaron porque se avergonzaban, ya que estaban hablando de
quién sería el más grande entre ellos. Nosotros también estamos confusos por la distancia que hay entre la llamada del Señor y nuestra pobre respuesta”.
Las raíces comunes entre anglicanos y
católicos
En este sentido, el Papa habla de la fe que
acerca a anglicanos y católicos: “Sabemos que la fe ha llegado a nosotros a través de muchos testigos. Somos deudores de grandes santos, maestros y comunidades que nos han transmitido la fe en el
curso de los siglos y que atestiguan nuestras raíces comunes''.
El Papa Francisco ha confirmado en el palacio
apostólico que existen buenos precedentes para examinar con “espíritu constructivo los retos” del ecumenismo.
Asimismo, ha remarcado el apoyo de la “Comisión
internacional anglicano-católica para la unidad y la misión” para acercar a las dos Iglesias inspiradas en la fe de Cristo.
De la mano para luchar contra los males del
mundo
En el encuentro ha participado una delegación
oficial de la Iglesia anglicana y los cardenales católicos Vincent Nichols, arzobispo de Westminster, y Kurt Koch, presidente del Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los
Cristianos.
La visita del arzobispo Welby a Roma ha tenido
lugar del 14 al 16 de junio para promover una campaña junto al Vaticano contra la esclavitud y el tráfico de personas llamada Red Global
por la Libertad (Global Freedom Network).
En este sentido, el Papa Francisco ha
considerado al arzobispo Welby como un aliado para luchar contra la plaga del tráfico de seres humanos y las formas modernas de esclavitud, denunciada varias veces por el prelado
anglicano.
''En este vasto campo de acción, que se
presenta en toda su urgencia, se han puesto en marcha actividades de cooperación muy significativas, tanto en el ámbito ecuménico como con las autoridades civiles y las organizaciones
internacionales'', ha afirmado el Papa, considerando sobretodo la red de acción contra la trata de mujeres creada por numerosos institutos religiosos femeninos.
El pasado 17 de marzo, la Iglesia católica
firmó un convenio en el Vaticano con representantes del islam y de la Iglesia anglicana con el que se comprometieron a luchar para eliminar la esclavitud moderna en todo el mundo antes del año
2020.
El Papa, en su discurso al arzobispo Welby, ha
confirmado el compromiso “para perseverar en la lucha contra las nuevas formas de esclavitud". "Confiamos en contribuir a ayudar a las víctimas y a contrastar este trágico comercio. Como
discípulos enviados a sanar un mundo herido -ha concluido-, doy gracias a Dios que nos ha hecho capaces de hacer un frente común contra esta plaga gravísima, con perseverancia y
determinación''.
El Primado anglicano ha subrayado en su
discurso que la exhortación apostólica del Papa Evangelii Gaudium ha sido de inspiración para "todos los cristianos" y ha
recordado que en noviembre hay dos ocasiones para seguir el camino común del ecumenismo: el 50 aniversario del decreto conciliar Unitatis Redintegratio y en 2016 el 50 aniversario de la visita del
arzobispo Ramsey a Pablo VI.
Al final de los respectivos discursos, el
arzobispo de Canterbury ha regalado al Pontífice los capullos de una planta de
higo que nace en el sur de Italia [ver foto arriba], pero la planta ha sido trasplantada en el jardín del palacio de Lambeth en la residencia del último arzobispo católico de Canterbury en 1556,
el cardenal Reginald Pole, quien parece era amante de la botánica.
El primer encuentro entre el Papa Francisco y
el arzobispo de Canterbury tuvo lugar el pasado 14 de junio de 2013, durante una audiencia privada en los apartamentos apostólicos vaticanos, para después rezar juntos en la capilla Redemptoris
Mater.
CIUDAD DEL VATICANO, jun. 14, 2013.- Elpapa Francisco dijo este viernes ante el arzobispo de Canterbury que ambas Iglesias, Católica y Anglicana, caminan juntas mediante el diálogo teológico y en el compromiso por la búsqueda de la unidad entre los cristianos que deriva de la voluntad misma de Jesucristo.
El papa argentino dirigió estas palabras al arzobispo de Canterbury y Primado de la Comunión Anglicana, Justine Welby, durante una
audiencia privada en la Biblioteca de los Apartamentos Apostólicos vaticanos, para después rezar juntos en la capilla "Redemptoris Mater".
Se trata del primer encuentro entre el papa Francisco y el arzobispo de Canterbury, quien fue entronizado en una solemne ceremonia como nuevo arzobispo el pasado 21 de
marzo.
"La solidez de esta unión -subrayó el pontífice- ha permitido mantener la ruta aun cuando en el diálogo teológico han emergido dificultades mayores de aquéllas que se pudiesen imaginar al inicio
del camino".
Por ello -continuó-, "el rezo que elevamos juntos es de importancia fundamental".
Por otra parte, comentó al arzobispo anglicano que parece que la sociedad pone en discusión algunas bases de la propia convivencia "como el respeto hacia lo sagrado de la vida humana y la solidez
de la familia fundada sobre el matrimonio".
El papa Francisco insistió "en la necesidad de una mayor justicia social" que permita conseguir un sistema económico en el que prevalezca el servicio del hombre y
la ventaja del bien común.
"Entre nuestros deberes -sostuvo- se encuentra el de dar testimonio del amor de Cristo, dar voz al llanto de los pobres para que no sean abandonados a la ley de una economía que parece considerar
al hombre sólo como un consumidor".
Además, el papa agradeció el esfuerzo que Inglaterra mostró para comprender las razones que llevaron a su predecesor Benedicto XVI "a ofrecer una estructura canónica capaz de responder
a la preguntas de aquellos grupos de anglicanos que pidieron ser recibidos en el seno de la Iglesia Católica.
El papa Ratzinger dio un paso de gran envergadura y repercusión al abrir en 2009 las puertas de la Iglesia católica a los tradicionalistas anglicanos contrarios a
las medidas aperturistas de la comunión anglicana, como la ordenación de mujeres y de homosexuales como obispos.
"Estoy seguro de que esta unión permitirá al mundo católico conocer mejor y apreciar las tradiciones espirituales, litúrgicas y pastorales del patrimonio anglicano", aseveró Jorge Mario
Bergoglio.
Y apuntó a que "la historia de las relaciones entra la Iglesia de Inglaterra y la Iglesia de Roma es larga y compleja, no exenta de momentos dolorosos".
Las últimas décadas no obstante -prosiguió el papa- han estado caracterizadas por un camino de cercanía, de aproximación y de fraternidad por el que debemos dar gracias sinceramente a
Dios.
El papa Francisco aludió también al conflicto de Siria y solicitó "una solución pacífica" que garantice la seguridad de toda la población, "incluidas las minorías, entre las que se
encuentran antiguas comunidades cristianas locales".
Por su parte, Welby afirmó que sólo si el mundo ve a los cristianos crecer en la unidad aceptará a través de nosotros el mensaje divino de paz y reconciliación.
"El camino nos pone a prueba y no podemos no ser conscientes de que existen diferencias sobre cómo llevamos la fe cristiana y como afrontamos los retos lanzados por la sociedad moderna",
señaló.
No obstante, un fundamento sólido de amistad "nos permitirá hablar el uno con el otro sobre estas diferencias de llevar las respectivas cargas y de estar abiertos a compartir el discernimiento de
un camino de fidelidad a la voluntad de Cristo".
Welby fue entronizado en una solemne ceremonia como nuevo arzobispo de Canterbury el pasado 21 de marzo, dos días después de la misa de inicio del pontificado de Francisco en la Basílica de San
Pedro, a la que el primado anglicano no asistió.
De 56 años, antiguo empresario del petróleo, casado y con cinco hijos, Welby superó así la última etapa de su designación como líder anglicano, tras ser elegido como sustituto de Rowan Williams
el pasado 9 de noviembre y después de haber asumido oficialmente el cargo en enero.
En su visita, el arzobispo de Canterbury estuvo acompañado por su esposa Caroline, así como por su representante oficial en Roma, el arzobispo David Moxon, y por el
arzobispo de Westminster, Vincent Nichols.
Éste es el resumen que nos ofrece Radio Vaticano:
Oración y compromiso para caminar hacia la anhelada unidad en Cristo; sacralidad de la vida humana y de la familia fundada en el matrimonio; justicia social y economía al servicio del hombre, dando voz al clamor de los más pobres, y de la paz, con especial atención al conflicto sirio, así como el diálogo entre las religiones y los no creyentes, son algunos de los temas destacados por el Obispo de Roma Francisco en su cordial bienvenida hoy al Arzobispo de Canterbury Justin Welby, en el marco de la visita fraterna del Primado de la Iglesia de Inglaterra y en el primer encuentro entre ambos, que han comenzado sus ministerios los días 19 y 21, respectivamente, del pasado mes de marzo.
Esta grata coincidencia, será «un motivo particular para sostenernos mutuamente en la oración», señaló el Papa Francisco, destacando su gran alegría por este primer encuentro con el Arzobispo de Canterbury. Y haciendo hincapié en la importancia de la oración pues «con la oración se renovará día tras día el compromiso de caminar hacia la unidad, que podrá expresarse en nuestra colaboración en diversos ámbitos de la vida cotidiana»:
«En especial en el testimonio de Dios y de la promoción de los valores cristianos ante una sociedad que a veces parece poner en tela de juicio algunos de los cimientos de la convivencia, como el respeto de la sacralidad de la vida humana y la solidez de la familia fundada en el matrimonio».
En este contexto, el Obispo de Roma puso de relieve también el compromiso social y en favor de los más desfavorecidos:
«También está el compromiso para impulsar una mayor justicia social y un sistema económico que se ponga al servicio del hombre y del bien común. Entre nuestras tareas, como testigos del amor de Cristo, está la de dar voz al clamor de los pobres, para que no sean abandonados a las leyes de una economía que parece considerar al hombre sólo como consumidor».
Sin olvidar la promoción de la paz y del diálogo:
«Conozco su especial sensibilidad hacia estos temas, en los que compartimos muchas ideas, así como su compromiso para favorecer la reconciliación y la resolución de los conflictos entre las naciones. En este contexto, junto con el Arzobispo Nichols, ha solicitado a las autoridades una solución pacífica al conflicto sirio, que garantice también la seguridad de toda la población, incluyendo las minorías, entre las cuales está las antiguas comunidades cristianas locales. Como ha destacado, los cristianos llevamos la paz y la gracia como un tesoro que debemos donar al mundo, pero estos dones darán fruto sólo cuando los cristianos viven y trabajan juntos en armonía. De este modo podremos contribuir a la construcción de relaciones de respeto y pacífica convivencia con cuantos pertenecen a otras tradiciones religiosas así como con los no creyentes».
Tras haber puesto de relieve el camino positivo de los últimos decenios en la historia de las relaciones entre la Iglesia de Inglaterra y la Iglesia de Roma, larga y compleja y no exenta de momentos dolorosos, subrayando el diálogo fraterno y teológico, agradeciendo a la Comunión anglicana el esfuerzo por comprender las razones que llevaron a Benedicto XVI a ofrecer una estructura canónica, capaz de responder a las solicitudes de aquellos grupos de anglicanos que pidieron ser acogidos en la Iglesia católica, el Santo Padre Francisco concluyó su discurso recordando la promesa de Cristo, ‘donde hay dos o tres reunidos en mi Nombre, yo estoy presente en medio de ellos' (Mt 18,20) y exhortó a caminar juntos hacia la tan anhelada unidad, don que viene de lo alto y se funda en nuestra comunión de amor, con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo:
«Caminemos querido hermano hacia la unidad, fraternamente unidos en la caridad y teniendo como punto de referencia constante a Jesucristo, nuestro hermano mayo. En la adoración de Jesucristo encontraremos el cimiento y la razón de ser de nuestro camino. Pueda el Padre misericordioso escuchar y exaudir las oraciones que le dirigimos juntos. Pongamos nuestras esperanzas en Él ‘que es capaz de hacer infinitamente más de lo que podemos pedir o pensar, por el poder que obra en nosotros' (Ef 3,20)».
Desde hace más de un años los Religiosos de la Orden Franciscana de la Divina Compasión han sido invitados a participar de la Comisión de Justicia y Paz, de la Conferencia de Religiosos de Colombia (CRC), en un ambiente de fraternidad y ecumenismo.
Monseñor Fray Juan Torres, Ministro General de los Franciscanos Anglicanos, ha participado en varios encuentros y retiros generándose un trabajo conjunto entre las diversas Comunidades Religiosas Romanas y Anglicanas.
El próximo 30 de septiembre Monseñor Fray Juan Torres, dirigirá un retiro espiritual a todos los religiosos miembros de la Comisión de Justicia y Paz en Manizales, entre los cuales se encuentran: Las Religiosas del Buen Pastor, Religiosas Dominícas, Religiosas de María Auxiliadora, Religiosas de la Sagrada Familia, Religiosas del Sagrado Corazón, Religiosos Agustinos Recoletos, Religiosos Salvatorianos, Religiosos Maristas, Religiosos Redentoristas, seglares de cada una de estas congregaciones y la Orden Franciscana de la Divina Compasión.
El pasado sábado 4 de agosto, en la celebración de la Solemnidad de Santa María de los Ángeles, se brindó el sacramento del Bautismo, primera Comunión y la Confirmación a un grupo de niños y niñas, los cuales fueron preparados en su catequesis por nuestro hermano Fray Juan Pablo Ríos, quien dedicó muy responsablemente su tiempo para formarlos y presentarlos a los sacramentos.
El pasado 5 de Junio del presente año, la FUNDACIÓN ORDEN FRANCISCANA DE LA DIVINA COMPASIÓN, en cabeza de Monseñor +Fray Juan de Jesús Torres Pereira, ofdc., fue elegida por el Fondo Mundial, como la ÚNICA institución social en Manizales, para recibir la certificación en ASESORÍA Y PRUEBA VOLUNTARIA EN VIH, y la atención de pacientes VIH/SIDA, en población vulnerable.
Lo anterior significa que en Manizales, fuera de las instituciones de salud, SOLO LA FUNDACIÓN ORDEN FRANCISCANA DE LA DIVINA COMPASIÓN, podrá realizar la asesoría psicológica y la aplicación de las pruebas VIH, para habitantes de calle, trabajadoras(es) sexuales y jóvenes en condición de desplazamiento o calle.
Para la Orden Franciscana Anglicana es un privilegio que en toda Colombia sea la ÚNICA INSTITUCIÓN RELIGIOSA seleccionada para esta misión. Igualmente ha recibido el reconocimiento y felicitación por parte de las Secretarías de Salud del Departamento y el Municipio, y el compromiso del Fondo Mundial para fortalecer el trabajo social de la Fundación y de la Orden Religiosa.
PARA MAYOR GLORIA DE DIOS.